El médico epidemiólogo Roberto Vásquez Camargo, de 88 años, y su esposa Porfiria Isabel Escorcia Villalba, de 80, cumplen este 13 de julio un mes de haber sido asesinados en su vivienda en el barrio Altos de Riomar, en el norte de Barranquilla.

Tras 30 días de los hechos, Zona Cero logró conocer que no se han registrado capturas.

A paso lento avanzan las investigaciones que hasta el momento no han dado ningún resultado que dé indicios de quienes fueron los responsables de este doble homicidio que consternó a todo el Atlántico. 

En diálogo con Zona Cero, Néstor Escorcia, sobrino del médico Vásquez, confirmó que aún no hay capturados por este vil asesinato.  

“Hasta ahora oficialmente las autoridades no nos han dicho nada de personas capturadas, solo dicen que están trabajando en el caso y no han entregado ningún tipo de detalles”, expresó Néstor. 

Señaló que tras la muerte de sus tíos, la familia permanece más unida y en una relación más cercana con Dios. 

“Esto ha hecho que la familia permanezca más unida, nos dirigimos más a Dios y hemos estado en oración. Tenemos mucho dolor, todavía hay mucha incertidumbre, pero nos hemos mantenido unidos”, manifestó. 

Néstor Escorcia dio a conocer que los hijos de la pareja, que viven en Estados Unidos y no pudieron asistir a su funeral, tienen programado un viaje a Colombia para estar al tanto de la situación judicial de sus padres. 

Asesinato 

El médico Roberto Vásquez Camargo, de 88 años, y su esposa Porfiria Isabel Escorcia Villalba, de 80, fueron hallados asesinados en su vivienda del barrio Altos de Riomar, en el norte de Barranquilla, el 13 de junio.

El descubrimiento fue hecho por su sobrino, Néstor Escorcia, luego de que las hijas de la pareja alertaran sobre la falta de contacto telefónico, lo que les pareció inusual.

Al llegar a la casa y notar señales extrañas como el periódico sin recoger, Néstor ingresó junto a su padre y otro familiar, encontrando los cuerpos sin vida de sus tíos en la cama. 

Según Escorcia, los homicidas habrían ingresado en la madrugada rompiendo las pérgolas del patio, y atacaron a la pareja mientras dormía, aparentemente con fines de robo, ya que todas las gavetas estaban revueltas y faltaban documentos como tarjetas de crédito y débito.

Roberto Vásquez Camargo era epidemiólogo y salubrista público. Fue capitán de la Armada Nacional, donde se pensionó y posteriormente fue Jefe de epidemiología de la Secretaría de Salud del Departamento del Atlántico. 

Su esposa, Porfiria Isabel Escorcia Villalba, por su parte, fue enfermera y trabajó durante más de 30 años como profesora en la Universidad del Norte en la Facultad de Medicina Preventiva. 

La pareja, aunque ya pensionada, seguía activa en labores sociales y médicas, especialmente en apoyo a personas con VIH, dictando charlas y conferencias en diferentes municipios. 

Roberto y Porfiria vivían solos y mantenían un estilo de vida dedicado al servicio comunitario.